La receta de canelones esconde un tesoro que hace de este plato un exquisito bocado para los amantes de la buena mesa. Se trata de la salsa bechamel. Esta salsa acompañaba los platos de Catalina de Médici en el siglo XVI en Italia. La boda de Catalina con Enrique II supuso la introducción de esta salsa en Francia. Y, un siglo después, los franceses la mejoraron de tal forma que todo el mundo piensa que su origen es francés. Es una salsa tan especial que tus clientes la disfrutarán como si la hubieran probado por primera vez. Sigue leyendo si quieres conocer su secreto.
Cómo preparar la mejor bechamel
La salsa bechamel es por naturaleza muy cremosa, pero nosotros la prepararemos un poco más densa de lo habitual porque la vamos a utilizar para gratinar los canelones. Necesitarás mantequilla, harina, leche, sal, nuez moscada y pimienta. Primero tienes que calentar a fuego lento la mantequilla. A medida que la mantequilla empiece a deshacerse tienes que ir agregando poco a poco la harina. Este paso es fundamental para evitar que se creen grumos.
No tengas prisa, deja que la harina se integre con la mantequilla hasta que el conjunto adquiera un tono dorado. Ahora es el momento de agregar la leche, un poco de sal, una pizca de pimienta y la nuez moscada. No dejes en ningún momento de remover todos los ingredientes es muy importante que la textura sea uniforme y que todo quede bien mezclado. Tendrás que seguir con este procedimiento hasta que hierva. Será entonces cuando tendrás lista la salsa bechamel perfecta para los canelones.
Receta de canelones para chuparse los dedos
Empezamos por los ingredientes. Necesitarás carne picada, cebolla, pimiento, tomate frito, placas de pasta y queso rallado. El relleno lo tienes que hacer así: Primero, tienes que pelar la cebolla y el pimiento a daditos pequeñitos y los has de freír a fuego muy lento. Después, hay que añadir la carne picada. Finalmente, se añade el tomate frito que, naturalmente, lo habrás preparado con antelación.
Tienes que cocinarlo todo junto durante unos cinco minutos. Lo siguiente que tienes que hacer es cocinar las placas de pasta. Una vez estén listas las has de dejar reposar en una superficie que pueda retener la humedad; por ejemplo, un paño. Las tienes que extender una al lado de la otra para poder ir poniendo una pequeña cantidad de relleno en cada placa. Después tienes que enrollar con mucho cuidado las placas.
El último paso consiste en colocarlas en una fuente y las cubres con la salsa bechamel y el queso rallado. Bastarán unos diez minutos para su cocción en el horno. Eso sí, debes de dejar los últimos tres minutos para gratinar y tendrás unos canelones deliciosos. Tus clientes quedarán encantados.
Deseamos que te haya gustado esta receta. Antes de hacerla te recomendamos visitar nuestra línea salada de productos. Tenemos, entre otras, una deliciosa salsa bechamel para que puedas preparar este plato asegurándote que tus clientes disfruten de esta excelente salsa que nosotros elaboramos con mucho cariño.