¿Alguna vez te has preguntado sobre la historia que hay detrás de ciertos alimentos? En este artículo además de la receta crema catalana también te contamos su origen e historia, o lo que se conoce de ello.

La Crema Catalana es uno de los postres españoles más famosos del mundo. En España se le suele llamar Crema de Sant Josep: de hecho, este postre cremoso se sirve tradicionalmente el 19 de marzo, para la festividad del Santo.

El origen de la Crema Catalana es antiguo y legendario. La leyenda vincula la creación de este dulce a un error y un remedio delicioso que sucedió en un convento catalán. Las monjas prepararon un flan en honor de un obispo que fue a visitarlas. Desafortunadamente, el flan salió del horno demasiado líquido, por lo que una monja vertió sobre el postre unas cucharadas de azúcar quemado.

Además de la leyenda, parece que la invención de la Crema Catalana está inspirada en la Creme Anglaise. Esta crema se prepara en Inglaterra al menos des del siglo VII. Aunque la batalla entre los chefs franceses, ingleses y españoles sobre qué postre ha inspirado a los otros está servida.

Las principales diferencias entre los tres dulces son:

 

CREME ANGLAISE

Es considerado por muchos como el “precursor” de todas las recetas de crema de huevo. La receta oficial data del siglo XVII, pero probablemente su origen sea mucho más antiguo. La Creme Anglaise se compone de huevos y crema de leche, sin harina o almidón de maíz.

CREME BRULEE

La receta de Creme Brulee se publicó por primera vez en 1691. Es básicamente una Creme Anglaise hecha con media leche y media crema más algo de harina. La Crema se cuece sucesivamente en una cazuela de baño María, y luego se quema para caramelizar la corteza de azúcar.

CREMA CATALANA

La primera noticia escrita de Crema Catalana data del siglo XVIII, por lo que parece ser la versión más joven de estas cremas. La Crema Catalana está hecha con leche y un poco de maicena para espesar un poco la mezcla.

Receta Crema Catalana

Ingredientes para 4 personas:

1 taza de azúcar

4 yemas de huevo

1 cucharada de maicena

1 rama de canela

La cáscara rallada de ½ limón

2 tazas de leche

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocción: 10 minutos

Tiempo de refrigeración: 4 horas.

Pasos a seguir:

  1. Coloca la leche en el fuego en una cacerola pequeña. Poner dentro las cáscaras de limón y la canela. Llevar la mezcla a ebullición lentamente.
  2. Disuelve la maicena en un poquito de agua y reservar.
  3. Mientras la leche se calienta lentamente, bate las yemas de huevo con el azúcar. La mezcla debe adquirir un color amarillo pálido. Bátelo con la maicena disuelta y una cucharada de la leche caliente.
  4. Retira las cáscaras del limón y la canela de la leche caliente y baja el fuego.
  5. Agrega lentamente la mezcla de yema de huevo a la leche, asegurándote de no dejar de revolver.
  6. Remuévelo constantemente a fuego lento, hasta que la mezcla se haya espesado.
  7. Retira del fuego y vierte la mezcla en platos tradicionales de arcilla o moldes.
  8. Deja enfriar la crema y luego cubre cada molde con una envoltura de plástico. Enfríalo durante aproximadamente cuatro horas (preferiblemente durante la noche).
  9. Antes de servir, espolvorea una capa delgada de azúcar encima de cada crema. Y con un soplete de cocina o si se dispone de una plancha caliente, quema el azúcar hasta que quede dorado.

Aunque para facilitar y agilizar la receta en tu restaurante también puedes optar por un preparado de crema catalana.

 

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