Uno de los propósitos de Año Nuevo más repetidos en el mes de enero tras los excesos navideños es perder esos kilos de más, por lo que muchas personas deciden comenzar el año siguiendo un régimen de alimentación más estricto. Actualmente, existen muchos tipos de dietas según el objetivo que quieras conseguir. No obstante, lo importante es que, cualquiera que realices, esté bien controlada por un nutricionista. En este artículo te explicamos en qué consiste la dieta cetogénica, una de las que ha cogido mayor impulso durante los últimos años. ¡Muy atento!

¿Qué es la dieta cetogénica?

Lo primero que vamos a hacer es definir en qué consiste este tipo de dieta. La alimentación cetogénica, también conocida como “keto”, se caracteriza por una ingesta muy reducida de hidratos de carbono, una ingesta media de proteínas y una más alta de grasas. Y, pese a que parece que es una dieta novedosa, lo cierto es que se comenzó a utilizar en los años 20 para tratar, sobre todo, la epilepsia. 

La disminución de hidratos de carbono hace que el cuerpo entre en un estado denominado cetosis, en el que el cuerpo utiliza la propia grasa para producir energía ante la falta de glucosa. 

¿Qué cantidad de nutrientes consumes en una dieta cetogénica?

El porcentaje de cada tipo de nutrientes puede variar según las características de cada persona. De hecho, las investigaciones sobre esta dieta se centran, sobre todo, en dos modalidades: la estándar y la dieta alta en proteínas. Así, en la dieta cetogénica estándar, lo habitual es consumir un 70-75% de grasas, un 20-25% de proteínas y un 5-10% de carbohidratos. Si escoges la dieta cetogénica alta en proteínas, podrás consumir alrededor de un 60% de grasas, un 35% de proteínas y un 5% de carbohidratos. 

Alimentos que puedes ingerir

Como sabes, cualquier dieta que implique un cambio en la alimentación debe estar debidamente controlada por un médico especialista, que es quien te dirá qué alimentos puedes ingerir y cuáles debes evitar. Esto, a su vez, depende mucho de la casuística individual de cada uno, puesto que no todas las personas tienen la misma tolerancia a los mismos alimentos. No obstante, por lo general, la dieta cetogénica es rica en alimentos como:

  • Nueces
  • Quesos
  • Semillas
  • Yogur natural
  • Aceites naturales
  • Verduras sin almidón (espinacas, col, berenjenas, calabacín, lechuga, nabo, cebollas, etc.)
  • Aguacates
  • Huevos
  • Carne
  • Pescado

¿Qué alimentos debes evitar o reducir?

Tan importante como saber qué puedes comer es saber qué deberías evitar o, al menos, reducir, si decides hacer una dieta cetogénica. En realidad, alimentos con demasiado azúcar, cereales, legumbres, tubérculos, fruta, aceites refinados, refrescos o alcohol, son aquellos cuyo consumo conviene reducir a un 5% de tu dieta, aproximadamente. 

La dieta cetogénica permite una pérdida de peso efectiva sin tener la sensación de hambre que sí se tiene siguiendo otras dietas más restrictivas. No obstante, antes de comenzar con ella es importante consultar con un nutricionista o un endocrino para confirmar que puedes hacerlo o si existe algún riesgo o limitación que te lo impida.  

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