El aceite es esencial en la cocina. Lo necesitas para aliñar una ensalada, freír un huevo o cocinar un guiso, entre muchos otros usos. Sin embargo, no te has parado a pensar que variedad y tipo de aceite es el mejor para ponerte con las manos en la masa entre fogones. Te contamos los aspectos que debes de valorar antes de ponerte a trabajar con el aceite. Por ello, saber que tipo de aceite para cocinar es el mejor te ayudará a dar ese toque especial a los platos que cocines.
Los expertos sostienen que los aceites de origen vegetal son los mejores para cuidar la salud. Entre ellos, encontrarás el de oliva, girasol, maíz, nuez, germen de trigo y soja. ¿Por qué son tan buenos estos aceites? Se trata de aceites insaturados que mejoran notablemente la salud del corazón y las arterias. Estos aceites ayudan a disminuir lo que se conoce como “colesterol malo” (LDL) en la sangre. Y, además, ayudan a aumentar el “colesterol bueno” (HDL).
Un aspecto que has de tener en cuenta previamente a consumir aceite es saber que cuando lo consumes de forma cruda recibes todos los beneficios del aceite de forma integral. Has de ser consciente que cuando el aceite se calienta generando mucho humo has de tener cuidado. Ese estado del aceite se conoce como punto de humo y no es bueno para la salud. En ese momento, el aceite comienza a desintegrarse y pierde sus propiedades. Asimismo, se generan sustancias tóxicas que no son buenas para el cuerpo. En esta línea, has de saber para cocinar es mejor elegir los aceites más resistentes al calor como el de maíz, girasol o soja.
Aceite de oliva
El aceite de oliva merece un tratamiento al margen del resto de los aceites porque es el rey. Es uno de los más beneficiosos para la salud. Contribuye a proteger el sistema cardiovascular y contiene una alta cantidad de vitamina E. No obstante, para poder disfrutar de todas sus ventajas ha de ser consumido de forma cruda o a temperaturas muy bajas. Los métodos de cocción más recomendados para el uso de aceite de oliva son al horno salteado, en ollas de presión, en ensaladas o salsas.
A tener en cuenta que durante la cocción, como hemos indicado anteriormente, se ha de evitar que el aceite pueda producir humo. El aceite de oliva es mejor para ensaladas o cocciones a bajas temperaturas. Por contra, para cocinar es mejor usar aceites que aguantan bien las altas temperaturas como el de girasol o maíz.
Si preparas un menú light, es ideal utilizar el aceite en aerosol. Este tipo de aceite es muy útil para cocinar. Además, no altera el sabor de la comida. Y, lo mejor de todo es que no aporta calorías. Por tanto, es fantástico para las personas que están a dieta.
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