La importancia de mantener la calidad en tu negocio de restauración es obvia; por ello, has de trabajar para poder controlar el gasto sin tener que prescindir de la mejor materia prima. Así, reducir gastos de un restaurante no es fácil, pero tampoco es imposible. Te contamos las claves para conseguirlo, así podrás mantener a tus clientes contentos y disfrutar de un dinero extra a final de mes. Hay muchos aspectos sobre los que tienes control y, es ahí, donde podrás poner el foco para ahorrar.
¿Cómo puedo reducir los gastos de un restaurante sin renunciar a calidad?
Lo primero es saber planificar, en general, pero, especialmente, en la compra de la comida que es la materia prima con la que vas a trabajar. Tienes que adquirir solo la que necesitas porque si tienes excedentes acabarán, sin remedio, en la basura. Toda la comida fresca que se desperdicia pasa a la cuenta de gastos. Por ello, si eres capaz de ajustar la compra a las necesidades reales de tu restaurante empezarás ahorrando por no gastar más de lo necesario. Te lo agradecerá el bolsillo y también el planeta porque tu comportamiento sostenible beneficia a todos.
¿Has revisado tus facturas de consumo energético?. Debes hacerlo. Habla con tus compañías de suministro y plantea las necesidades de consumo de energía para que te muestren todos los planes de precios. Además, también puedes hacer una búsqueda en cualquier comparador de Internet para conocer los planes de precios de todas las empresas. Con toda probabilidad hallarás una oferta que se ajuste a tus necesidades sin tener que pagar más de lo necesario.
Implica a tus empleados en el proceso de reducción de gastos. Si son conscientes de la importancia de reducir el consumo de agua o de luz; cuidar el menaje o los enseres del restaurante para poder prolongar su vida, a medio plazo notarás beneficios porque esos pequeños gestos son los que, en definitiva, sirven para que las facturas sean menos abultadas.
El menú influye
El menú es clave para que los gastos de tu restaurante no se disparen. Naturalmente, el menú es la estrella de tu negocio y lo tienes que cuidar pero has de tener claro el número de platos que ofreces a los comensales. Si la carta de tu restaurante es demasiado extensa, con toda probabilidad, tus pérdidas sean mayores por la exigencia de tener todos los ingredientes arriesgando a que la demanda sea menor. Por tanto, tienes que tener un control absoluto de los platos que vas a incluir en la carta de tu restaurante.
Y, por último, y no menos importante debes dirigir tus esfuerzos por anunciarte y llegar a tu público objetivo en las Redes Sociales; sin embargo, sin renunciar a la publicidad tradicional que también es importante porque no todos tus clientes son adictos a Internet. Ambas estrategias de marketing son necesarias para aumentar y mantener la visibilidad de tu negocio, pero has de saber que las acciones comunicativas a través de Internet suelen ser más económicas, más efectivas y, por lo tanto, más rentables.
