¿Te ha tocado ser el anfitrión de la cena de Navidad? Si la respuesta es afirmativa, sigue leyendo este contenido. Te vamos a contar todas las claves para que tu cena sea recordada y disfrutada por toda la familia como una de las tradiciones más entrañables de estas fechas. Hemos preparado unos consejos para que este día sea una ocasión especial para degustar juntos los platos más ricos y exquisitos. Tan solo has de poner empeño, imaginación y ganas de pasar un rato entre fogones. En esta ocasión, el esfuerzo merecerá la pena.
La mejor cena de Navidad
Antes de empezar a preparar el menú debes de tener en cuenta varios aspectos. Piensa si alguno de los comensales tiene alguna alergia o intolerancia relacionada con algún alimento. Valora también la posibilidad de que haya algún vegetariano. Con esta información podrás decantarte por un menú que estará al gusto de todos.
Naturalmente, cuando te hayas decidido por el menú de la cena de Navidad, ve a lo seguro. Se trata de preparar platos que hayas cocinado más de una vez. De esa forma, tienes garantizado que todos los alimentos que vayas a preparar ese día serán ricos y sabrosos y te evitarás tener sorpresas. No obstante, si quieres innovar no hay problema. Unos días o unas semanas antes, realiza el guiso para que todo salga bien.
Evita recetas complejas
Los días previos a la cena de Navidad es normal que tengas mil cosas que hacer. Por esta razón, te recomendamos que no prepares recetas complicadas ni que te hagan estar pendiente de la cocina durante mucho tiempo. Por ejemplo, una mousse de piña sería una opción perfecta para el postre. O, sencillamente, piña natural. Esta fruta tanto elaborada como sola te garantiza un final de fiesta excelente.
A estas alturas, seguramente, ya debes de tener una idea de lo que vas a cocinar. Por tanto, es un buen momento para revisar el inventario de cocina. Es decir, comprueba que tienes a mano todos los pequeños electrodomésticos que vas a usar, así como los ingredientes de los platos principales que vas a preparar.
Al margen de estas consideraciones, al elaborar el menú piensa que puede fallar alguien o que puede llegar algún familiar con un invitado extra. Por tanto, tienes que prepararte para cualquier escenario. Si ya tienes todo esto claro, asegúrate unos días antes de la cena de tenerlo todo dispuesto. Esto te permitirá ir adelantando con algunos platos. Por ejemplo, puedes cortar las verduras el día de antes o dejar los postres preparados en la nevera. Y un consejo final que te ahorrará mucho tiempo es poner la mesa el día anterior.
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