El cava es uno de los imprescindibles que no puede faltar en tu restaurante. Siempre es la guinda que pone un toque especial después de una comida o con motivo de una celebración. Por ello, hay que tener especial cuidado cuando se eligen cavas para este tipo de establecimientos.

En tu negocio has de elegir entre las mejores opciones en épocas festivas porque es cuando te reclamarán más esta deliciosa bebida espumosa. No obstante, el consumo de cava es, cada vez más, habitual en cualquier época del año. Por esta razón, te interesa conocer las claves básicas que deben tener los cavas para restaurantes.

Cavas para restaurantes

No dudes que los comensales se van a fijar en la relación calidad y precio. ¡Es obvio! En este sentido, no debe de faltar en tu carta una correlación entre estos dos conceptos. No debes permitir que ninguno de tus asiduos se sienta defraudado.

Otro aspecto que has de considerar es ofrecer una gama de cavas asequible y otra gama de cavas alta. La razón es la misma que la de antes, satisfacer a tus clientes. Recuerda que, en ocasiones, para una celebración especial tiran la casa por la ventana. Si lo hacen así no repararán en gastos. Por ello, un cava de calidad nunca debe faltar en tu carta.

Las mejores opciones en épocas festivas

Hay varios rankings de cavas, pero huiremos de estos listados para recomendarte lo que la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) aconseja. Esta institución sirve a los intereses de los consumidores. Al margen de satisfacer a los más exigentes ganarás en reputación corporativa y en confianza.

La OCU sugiere acompañar los platos principales con un buen brut nature, extra brut o un brut; mientras que para los postres, según esta organización, los cavas semisecos, por su mayor contenido de azúcar, maridan mejor por el acompañamiento con los sabores dulces.  Eso, sí, los cavas lo tienes que comprar en una empresa que sea merecedora de tu confianza y que te garantice la distribución de los mejores productos para tus clientes.

Criterios de selección geográfica

Sumados a estos criterios de selección, te has de poner en el lugar de tu cliente para poder decidir qué cavas estarán disponibles en tu restaurante. No olvides, en este punto, los criterios de selección geográfica porque el origen de este caldo es clave para acertar.

En esta línea, los cavas catalanes son una apuesta segura porque disfrutan de un prestigio merecido que no defraudará a nadie. Los de la comarca del Penedés, por ejemplo, son una apuesta segura.

Y, naturalmente, has de tener en cuenta lo que dicta el consejo regulador del cava antes de elegir los cavas de tu carta. Te recordamos que esta institución indica que en el Brut Nature la cantidad de azúcar oscila en 0 y 3 gramos de azúcar por litro; 6 gramos por litro en el caso del Extra Brut; hasta 12 gramos en el Brut.

Mientras que en el Extra seco podrá llevar entre 12 y 17 gramos; en el seco entre 17 y 32 gramos de azúcar por litro; en el semiseco de 32 a 50 gramos y, finalmente, en el dulce más de 50 gramos por litro.

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