El adobo aporta un toque especial a las carnes y a los pescados. A diferencia de su uso en origen, que, era principalmente, para conservar estos alimentos. Hoy, adquiere un uso puramente gastronómico en las cocinas. Y se emplea para potenciar el sabor de los alimentos antes de ser cocinados; tanto el adobo mediterráneo como el adobo asiático son excelentes para potenciar sabores.
Sin embargo, la creatividad entre fogones anima a innovar en el marco de la cocina. En este contexto, se podría plantear la posibilidad de combinar los sabores más clásicos y tradicionales de la cocina mediterránea con los más exóticos procedentes de los países asiáticos. Se trata, pues, de una apuesta de riesgo que implica asumir la versatilidad de un resultado nuevo y desconocido entre fogones.
Adobo Mediterráneo vs. adobo Asiático | ¿Debes combinarlos?
El adobo mediterráneo se traduce en el paladar de tus clientes en un sabor con historia y tradición. Es fácil conquistar hasta los comensales más exigentes con una carne o un pescado. Pero, bien preparados con adobo mediterráneo porque recuperarán, de esa forma, el sabor de sus ancestros. Y, al final, tus clientes se reconocerán en esa combinación tan especial de condimentos.
Por contra, el adobo asiático es más usado en carnes que en pescados. Y tiene un punto oriental que le dan el jengibre, el cilantro, el comino o la cúrcuma. Por ello, despierta otras pasiones más aventureras en tus comensales. Y, naturalmente, te da perspectivas diferentes para poder usarlos en la pizza, las salsas, en los burritos o en las fajitas. En estos alimentos la combinación de sus ingredientes es ideal.
El uso de los adobos, no obstante, no se debe limitar a las carnes o a los pescados. Esta mezcla de condimentos es muy rica, igualmente, en las verduras. Es muy importante calcular el tiempo de maceración para que los ingredientes penetren en las fibras de las verduras ni más, ni menos tiempo del que sea necesario. Y, aquí, igualmente, el dilema de mezclar o no el adobo mediterráneo con el asiático implica un reto.
Innovación versus tradición
Innovar en la cocina, como hemos dicho al principio, implica que tienes que asumir un riesgo importante. En el caso de los adobos, aún lo es más, porque en ambos casos los condimentos están elaborados con productos tradicionales de las áreas geográficas citadas.
Por tanto, si decides combinar estos ingredientes has de tener claro en qué proporciones y el impacto que tendrá esa mezcla tanto en lo que respecta al sabor, como al aroma y al tipo de alimento en el que apliques el nuevo condimento surgido de la mezcla.
Elección gastronómica
La oportunidad o no de mezclar ambos adobos depende de tu capacidad para conseguir que esa combinación sea perfecta. La creatividad, naturalmente, es libre y no se le puede poner ninguna cortapisa; sabiendo, además, que aún hay muchas maravillas por descubrir, pero, esta creatividad tiene que tener como resultado el éxito para que tus comensales disfruten en tu mesa.