Una de las tradiciones más recurrentes en Navidad son las típicas galletas que se elaboran en esta época del año. Y no es necesario ser un experto entre los fogones para hacer ricas galletas de Navidad. Te proponemos una receta sencilla y fácil para que puedas sumar un extra de sabor navideño a tu mesa estos días. Y, además, también podrás premiar a tus clientes con esta delicia o sustituirla por los postres habituales. Sin duda, se trata de una alternativa infinitamente mejor que cualquier otra, y que puede sentar las bases de una nueva tradición navideña.
Receta fácil de galletas de Navidad
Y así, sin más, nos ponemos con las manos en la masa para preparar galletas de Navidad. En esta ocasión hemos elegido las galletas de jengibre. Empezamos por los ingredientes. Lo más normal es que tengas casi de todo en casa: Harina, jengibre molido, canela molida, clavo molido, bicarbonato, mantequilla, azúcar moreno, un huevo grande y miel. Aunque hay muchos ingredientes, no pienses que se trata de una receta complicada. Al contrario. Su preparación es, realmente, sencilla.
Empezamos por mezclar los ingredientes secos para preparar las galletas de Navidad. Es decir, el jengibre, la canela, el clavo y el bicarbonato. Mientras que en un bol vamos a mezclar la mantequilla con el azúcar con la intención de hacer una crema. A esta crema le tienes que añadir la miel y el huevo. Se mezcla todo hasta que la textura sea muy suave y los ingredientes queden perfectamente integrados. El siguiente paso es agregar los ingredientes secos.
Masa homogénea
La idea es que tras amasar todos los ingredientes podamos obtener una masa homogénea, pero con la particularidad de que quede un poco pegajosa. La tienes que dejar reposar en un recipiente hermético que esté fuera de la nevera, al menos, durante dos horas. Pasado este tiempo ten a mano un rodillo y papel de cocina. Tendremos que extender la masa con el rodillo entre dos hojas de papel de hornear. Una vez la masa esté lisa y lista, la ponemos en el congelador durante unos diez minutos.
La sacamos del congelador y la cortamos dando la forma que, finalmente, queramos que tenga este apetitoso bocado. Por ejemplo, las galletas pueden tener forma de abeto, de campana, de hoja o de bola de Navidad. Ahora es cuando puedes dejar volar tu imaginación. Y para finalizar, tienes que poner las galletas de Navidad en el horno a una temperatura de 180 grados centígrados y, en función del tamaño de las galletas, decides el tiempo de cocción.
Momentos mágicos
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