Salmorejo con jamón y huevo. Solo el nombre de la recta evoca el sabor y todos los matices que experimentarás al disfrutar de este manjar ideal para el verano. Esta es una opción excelente que no debe del faltar en el menú de tu restaurante. Esta receta fresca, sana y tradicional de la gastronomía andaluza es, además, refrescante y aporta un nivel limitado de calorías. Por ello, tiene todos los puntos para ser una estrella del verano. De hecho, se ha convertido en un clásico imprescindible que no puede faltar en ningún restaurante. Te contamos cómo prepararla.
Delicioso salmorejo con jamón y huevo
Empezamos por los ingredientes. El tomate, especialmente, maduro, es el ingrediente principal de este delicioso salmorejo con jamón y huevo. También vas a necesitar un diente de ajo, pan, sal, vinagre y aceite de oliva. Y para la guarnición debes de tener a mano jamón y huevos duros. Te recomendamos que, si es posible, utilices aceite de oliva virgen extra. Notarás la diferencia en el paladar. Los ingredientes son muy básicos y, seguramente, los tendrás en casa disponible.
Lo primero que tienes que hacer es lavar muy bien los tomates sin pelar. Después los troceas y los pones en un recipiente de grandes dimensiones. En el mismo recipiente tienes que añadir el pan en trozos, el diente de ajo cortado a rodajas y riegas todo el contenido con vinagre y le añades una pizca de sal. Un buen truco es añadir media cucharita de azúcar. No te despistes y remueve, de vez en cuando, para que el pan vaya absorbiendo el tomate y el vinagre.
Después vuelcas los ingredientes en una batidora de brazo y le añades un generoso chorro de aceite. Así, la receta de salmorejo con jamón y huevo tendrá una textura perfecta. Y para perfeccionar el trabajo que ha hecho la batidora de brazo has de colarlo. Esto es importante porque al colar los ingredientes tanto las pieles del tomate como las semillas se quedarán fuera. El resultado tiene que ser una crema de una textura espesa.
Toque final
Y no menos fundamental es que este salmorejo con jamón y huevo incorpore estos dos ingredientes que le dan un toque final perfecto. Efectivamente, ha llegado el momento de añadirlos. Trocea el jamón y los huevos duros en taquitos muy pequeñitos. Tienes la opción de presentarlos en la mesa con los taquitos de jamón y huevo. O, bien, sírvelos en otro recipiente para que cada comensal se sirva al gusto. Cualquiera de las dos opciones es ideal. Ahora solo te queda disfrutarlo y ver como los comensales de tu restaurante disfrutan con este delicioso plato tan veraniego.
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