El caldo de pollo es la base de la gastronomía. Un plato reconfortante que es recomendado para superar procesos catarrales y que, además, es rico y delicioso. Sus propiedades para la salud son tan buenas que es considerado por los profesionales de la medicina como un reconstituyente natural. Se trata de un alimento que combina a la perfección con multitud de platos que tiene como base para su elaboración el apreciado caldo. Este caldo debe sus propiedades medicinales al cartílago del pollo que reduce la inflamación y el dolor articular porque tiene, entre otros compuestos condroitina y glucosamina.
Caldo de pollo casero
El caldo de pollo es ideal para combatir el frío disfrutarlo como un consomé o servir de base para hacer sopa de fideos, arroces, guisos y estofados. Necesitarás los siguientes ingredientes. Pollo, agua, puerro, patata, cebolla y zanahoria. Un truco para que el caldo tenga más sabor y mejor color es tostar los huesos del pollo antes de hervirlo. Debes de preparar una olla grande en la que pondrás tres litros de agua. Tras 45 minutos de cocción se añaden las verduras, pero antes tendrás que aplastar los huesos. Las verduras aportarán frescor y sabor a la mezcla. Naturalmente, le tienes que agregar aceite y sal.
Pasadas las tres horas, se cuela el caldo y se pone de nuevo en cocción para reducir e intensificar el sabor. Con solo 15 minutos de cocción bastará. Un truco muy interesante para retirar la grasa es colocar el caldo en varios recipientes un par de horas en la nevera. La grasa se solidificará; entonces, debes de aprovechar para retirarla. El caldo estará en ese momento a punto para que puedas cocinar con él o, simplemente, tomarlo como un consomé.
Lo puedes guardar en la nevera y así tenerlo listo para cocinar cuando vayas a preparar un estofado o un plato de arroz. Lo ideal es que siempre lo tengas disponible para disfrutar de este exquisito caldo y cocinar platos ricos y saludables. Este caldo desgrasado y concentrado os dará muchas alegrías en la cocina y serán alegrías llenas de sabor y de aroma. Impagable para los clientes de tu negocio de restauración.
Recetas estrella
En la carta de menús de tu restaurante puedes incluir un consomé de pollo e, incluso, un caldo navideño. O, simplemente, una sopa de fideos. Si al caldo le añades un huevo cocido resulta, simplemente, exquisito. Y, si opcionalmente, quieres también le puedes incorporar una pechuga de pollo cocida y picada. Tus comensales jamás olvidarán ese plato de fideos. No obstante, como hemos citado anteriormente también lo puedes usar con infinidad de recetas. Te proponemos un pollo estofado con salsa de avellanas.
Esperamos que esta rica receta para hacer caldo de pollo te haya gustado y la incluyas en la carta de tu menú. Nosotros te recomendamos disfrutar además de otras viandas sabrosas y ricas. Te animamos a que visites nuestra línea dulce y salada de productos. Y te recordamos que nuestro servicio de distribución es excelente. Contacta con nosotros para más información. ¡Te esperamos!