¿Te apetece sorprender a los comensales de tu restaurante? Si es así, sigue leyendo porque te vamos a contar todos los trucos para que prepares un cremoso de fresa con el que se van a chupar los dedos. Nada como un postre para que disfruten con ese broche final de una comida espectacular. El postre es clave porque se irán del restaurante con un buen sabor de boca y eso no tiene precio. Nos ponemos manos a la obra y te contamos con todo lujo de detalles como preparar ese cremoso de fresa que gustará a todo el mundo.
Cremoso de fresa paso a paso
La cocina francesa ha dejado en la historia de la gastronomía numerosos platos que son auténticas delicias. Entre otras, encontramos el cremoso de fresa como herencia de las sabias manos de los cocineros del país galo. Este postre además de la delicadeza de la cocina francesa aportará a tus clientes los beneficios de las propiedades de las fresas.
Las fresas aportan vitamina C y flavonoides. Los flavonoides son los responsables de darles a las fresas ese color rojo tan característico. Además, las fresas contienen minerales como el potasio y son ricas en fibra. Esto compensa que el postre sea calórico debido a la crema chantilly.
Los ingredientes de este postre son muy básicos. El principal ingrediente son las fresas, gelatina neutra, azúcar, agua y crema de chantilly. Es impresionante cómo, con tan pocos ingredientes, el resultado final es tan espectacular. Eso es así porque la preparación es clave para que el postre sea exquisito.
Lo primo que se hace es trocear y batir las fresas. Después se añade al batido la crema chantilly. La mezcla resultante de las fresas y del chantilly se guarda para después.
El paso siguiente es trocear unas cuantas fresas más. Se ponen a fuego lento con dos cucharadas de azúcar y un poco de agua. La idea es obtener fresas caramelizadas. Una vez alcancen ese punto, se quitan del fuego y se hace un batido con el resultado.
Hidratar la gelatina
Después hay que hidratar la gelatina con agua fría. Una vez está hidratada se escurre y se incorpora a las fresas que hemos batido previamente. Una vez la textura de la crema es la correcta, se ponen en los moldes que habremos preparado con anterioridad. Se esparce por encima un poco de gelatina con trocitos de fresa. Después se pone en la nevera hasta que se enfríe para servir el postre bien frío.
Para hacer variaciones de este postre se puede sustituir la crema chantilly por nata montada o queso crema. Eso dependerá del toque final de sabor y de textura que quieras imprimir a este delicioso postre. Puedes ir probando y, en función del éxito, modificar este ingrediente que es el único que te dará juego para hacer cambios en este exquisito y rico postre.
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