¿Qué te parece incluir recetas de salsas caseras en tu carta? No es mala idea, ¿verdad? Sigue leyendo porque te vamos a dar unas cuantas opciones que aportarán aire fresco y sabores deliciosos al menú de tu negocio de hostelería.
Nada más delicioso que una buena salsa para darle a un buen plato ese punto tan especial que conquiste todos los paladares. Y es que el sabor manda cuando hablamos de restauración. Tú lo sabes y tus clientes también. Por esta razón, te invitamos a recuperar salsas caseras para que las incluyas en tu menú. Gustarán a todos.
Deliciosas recetas de salsas caseras
Las salsas son de toma pan y moja. Y, naturalmente, cuando prepares una tiene que estar para chuparse los dedos. Por ello, hemos preparado una selección de salsas a la que no podrás renunciar.
- Alioli. Esta salsa, que es de origen mediterráneo, forma parte de la cultura y de la tradición de los países ribereños. Entre ellos, España. La receta es tan sencilla como rica. Los expertos consiguen ligar la salsa con solo dos ingredientes. Ajo y aceite. No tiene más. No hay secretos. Es simple y deliciosa. Esta salsa es ideal para arroces y carnes.
- Pesto. Esta receta de origen italiano es también muy mediterránea. Es sencilla pero al mismo tiempo contundente y refrescante. Solo necesitas albahaca, piñones, queso parmesano, ajo, aceite de oliva y sal. Los italianos la usan, principalmente con la pasta, pero combina perfectamente con carnes, verduras y pescados.
- Tomate. El tomate en cualquier de sus versiones es realmente delicioso. Sin embargo, la salsa de tomate es insuperable. Seguro que antes de tener un negocio de restauración la habrás disfrutado en casa gracias a los guisos de tu madre o de tu abuela. Te recordamos la receta magistral: tomate triturado, cebolla, ajo, pimiento verde, pimentón dulce, orégano, un poco de azúcar, sal y pimienta. El truco casero es triturarla al final para que la mezcla de todos los ingredientes sea única.
Salsas con mucho sabor
- Anchoas. La salsa de anchoas es un placer reservado para los dioses y, cómo no, también para los mortales. Necesitas perejil, mostaza, zumo de limón, aceite de oliva, y, naturalmente, anchoa. Mezcla todos estos ingredientes en una batidora y tendrás la salsa perfecta para impresionar a tus clientes con un plato que no esperarán encontrar sazonado con esta delicatessen.
- Vinagreta. Acabamos con un clásico imprescindible: la vinagreta. Tienes que mezclar miel, mostaza, limón, pimienta molida y sal. Añade todos estos ingredientes a un recipiente y no pares de batir hasta que consigas la textura y la consistencia deseada. Esa salsa es especial para las ensaladas. Con la ensalada de pollo combina a la perfección, aunque puedes incluirla en cualquier tipo de ensalada porque marida muy bien con los vegetales.
Esperamos que te haya gustado este contenido. Te aseguramos que estas ideas te ayudarán a renovar la carta de tú restaurante. Mientras piensas en ello te recomendamos que visites nuestra página web. Tenemos salsas maravillosas que encantarán a tus clientes.