Tus clientes aprecian una comida variada y que ofrezca alternativas gastronómicas que rompan la monotonía; Por ello, en el menú de temporada para restaurantes tienen que poder elegir diversos platos del tiempo; primero, por los obvios beneficios para la salud y, segundo, porque la comida de temporada es fresca y, por tanto, los alimentos que prepares serán, sin lugar a dudas, más ricos.

Añadimos que, al margen de lo apuntado, la naturaleza es sabia. Y no se trata de un tópico, ¿quién puede resistirse a una buena sopa en invierno o a una buena ensalada en verano? Este tipo de menú es muy oportuno porque está acorde con el apetito del público en general.

Menú de temporada para restaurantes | ¿Qué ofrecer según la estación?

Es un hecho que la temperatura afecta al cuerpo de tus clientes y también a su apetito. Por ello, las estaciones nos van a servir de guía ideal a la hora de configurar el menú de temporada. Empezamos por el verano. El plato estrella son las ensaladas; y, en esta línea, te será muy fácil crear nuevas ensaladas, a partir de las tradicionales, o, sencillamente, ofrecer las de toda la vida que, naturalmente, son irrenunciables.

En este menú veraniego no pueden faltar las cremas frías como el gazpacho o las sopas frías elaboradas a base de ricas verduras y la clásica ensaladilla rusa y todas sus variantes. Y, por supuesto, son imprescindibles los batidos, los refrescos, los helados y los postres fríos. En definitiva, se trata de preparar un menú refrescante que ayude a combatir el calor.

Por contra, el menú de invierno persigue justo lo contrario. Se han de elaborar platos de cuchara para que los comensales disfruten de caldos, cremas calentitas o ricos guisos acompañados de salsas que les ayuden a subir la temperatura. De igual modo, los postres tienen seguir en la misma línea; por ejemplo, no estaría nada mal un coulant de chocolate o unos buñuelos.

Estaciones de transición

La primavera y el otoño son estaciones de transición que te ayudarán y te inspirarán a crear un menú específico. Por ejemplo, en primavera cocina alimentos que aporten el color y la alegría de la temporada. Sería ideal que tus clientes pudieran elegir entre unas  tempuras, pastas frías o, por ejemplo, merluza, vegetales gratinados o ternera guisada. Y los postres que sean elaborados con frutas del tiempo. Un delicioso pastel de cereza o un sorbete de fresa son dos alternativas que les encantarán a tus clientes.

En otoño haz guisos de carne con castañas para que los comensales se chupen los dedos y disfruten de esta estación tan maravillosa. En esta época hay muchos pescados y mariscos que pueden acabar convertidos en platos o sopas espectaculares. Besugo, rape, lenguado o el preciado pescado azul como sardinas o caballas. Podrás acompañar estos pescados con verduras como las setas, el calabacín, las alcachofas o las espinacas. Y, por último, el postre. No puede faltar en tu carta la calabaza asada, ciruelas, uvas piña o chirimoyas.

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