En este post os proponemos cómo hacer una buena bechamel. Además os dejamos un listado de 5 trucos para hacer una salsa bechamel para no olvidar. Con ellos estos trucos y un poco de ganas, os aseguramos que en poco tiempo os daréis a conocer por la salsa bechamel que acompaña a cada uno de vuestros platos.
Y es que hacer una salsa bechamel para no olvidar es complicado, de hecho esta singular salsa es capaz de hacer que muchos de los restaurantes y chefs se hagan conocidos por su utilización, ya que está en platos muy importantes para la cocina mediterránea.

Principales platos en los que hacer una bechamel perfecta es asegurar el éxito de los mismos:

  • Croquetas
  • Sandwiches especiales con bechamel y gratinados.
  • Creps
  • Lasañas y canelones.
  • Espinacas gratinadas.
  • Pastas gratinadas
  • Alcachofas rellenas con bechamel
  • Y un largo etcétera de platos que en esta salsa tienen su base.
Son platos muy demandados y codiciados por la clientela. Tanto si sois restaurante como cliente, seguro que habéis pedido alguno de ellos o recordáis un sitio simplemente por uno de estos platos.
Pues bien, con la receta básica y añadiendo algunos trucos, para que nuestra salsa bechamel sea perfecta, tu restaurante y tu cocina pueden ser de liga superior.

Receta Básica:

Para un litro de leche, necesitaremos 125g de mantequilla y la misma cantidad de harina, nuez moscada, sal y pimienta.

Elaboración:

Derrite la mantequilla y mezcladla con la harina, procurando que no se generen grumos. Posteriormente, y de forma pausada, añade la leche, y con unas varillas de batir iremos mezclando y consiguiendo que poco a poco se genere la textura que queremos de suavidad y espesura de la bechamel.

5 Trucos para hacer una bechamel para no olvidar:

1.- Sustituye la mantequilla por aceite de oliva.

Muchos grandes cocineros han empezado a sustituir la mantequilla por el aceite de oliva. Así generan un sabor más mediterráneo y un olor característico.

2.- Elige bien tus utensilios.

Es imprescindible que la hoya o cazo para hacer la bechamel, así como las varillas sean de un buen acero inoxidable. Que no permita que se adhiera la masa a las paredes.

3.- Tamiza la harina.

Si el objetivo es que sea un éxito. Pues lo primero que debemos hacer es evitar los grumos, para ello puedes previamente tamizar la harina consiguiendo que ésta sea más suave.

4.- Añade la nuez moscada con cuidado.

Añadir casi al final de la mezcla la nuez moscada te ayudará a que su sabor se note y su olor se perciba. Elige una buena nuez moscada cuando vayas al mercado, ya que con ella cuidas los detalles.

5.- Pimienta en grano.

Sí, usa pimienta en grano. Pero el truco está en que la moleremos justo al añadirla así. Al igual que la nuez moscada, será de olor y sabor más intenso.
No obstante, si tu ámbito de actuación es la hostelería y no puedes pararte a realizar paso a paso cada uno de éstos detalles, ponemos a vuestra disposición una solución pinchando aquí. Descubre una bechamel sencilla y que hará que destaques por su sabor.
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