Esta clásica y barata tapa es una combinación simple de papas fritas y salsa brava un condimento rojo brillante y ligeramente picante. Seguro que en algún momento u otro has disfrutado de la alegría de las patatas bravas y te habrás encontrado con diferentes tipos de salsa brava.
¿De qué está hecha la salsa brava?
Al igual que muchos platos clásicos españoles, una receta de salsa bravas auténtica se basa en unos pocos ingredientes esenciales. El aceite de oliva, los condimentos, la harina y el caldo se combinan para lograr el sabor y la consistencia correcta.
Algunas recetas modernas sugieren tomates o pasta de tomate, pero la salsa brava verdaderamente tradicional adquiere su color, y su sabor picante, de un ingrediente clave; el pimentón. Existen dos variedades: pimentón dulce (dulzón) y pimentón picante (caliente). Para la receta de salsa brava, lo ideal es una combinación de ambos.
Receta de la salsa brava original
La salsa brava original debe ser picante, pero en su punto, un tipo de picante agradable y sabroso. Aunque muchos se atribuyen la receta original, vamos atrevernos a decir que los ingredientes de la salsa brava original son: cebolla, ajo, aceite de oliva, harina, caldo de pollo, pimentón dulce y pimienta cayena. Requiere de cierta elaboración, por lo que antes de cocinar las patatas empezaremos por la salsa.
Las patatas también son importantes
La patata es la materia prima. Aunque la salsa es parte muy importante del plato, la elección de la patata también es esencial. Las mejores son las más jóvenes, si quieres que queden crujientes. La variedad más recomendable es la monalisa, muy versátil o la agria, ideal para freír. La textura ideal es dorada por fuera y blanda por dentro. Y finalmente, el corte, dados irregulares con una medida entre 3 y 5 cm.
5 tipos de salsa brava
Aunque exista una receta base de salsa brava, cada región o hasta cada restaurante la adapta a su gusto o a los de sus clientes. Vamos a ver con qué tipos de salsas bravas, además de la original, se puede presentar esta típica tapa española.
1. Salsa Alioli
Presentar una tapa de patatas bravas con la típica salsa alioli es característico de la Comunidad Valencia. Al alioli se le añade pimentón picante o cayena.
2. Salsa Brava Catalana
En Cataluña encontramos un tipo de salsa brava elaborada con una salsa a base de aceite de oliva, guindilla, vinagre y pimentón. A veces, también se le añade un poco de mayonesa.
3. Salsa rosa
En algunos restaurantes también nos podemos encontrar que nos sirven las patatas bravas con una especie de salsa rosa. Esta salsa, comúnmente, se prepara con aceite de girasol, sal, huevo, ajo, ketchup y mostaza. En algunos casos se le añade tabasco para añadirle el toque picante.
4. Salsa de tomate
Al pedir un tapa de patatas bravas también nos podemos encontrar que vienen adornadas con una salsa de tomate frito casero. Además, se le añade un poco de tabasco y una guindilla, aceite de oliva, sal, pimienta y vinagre, a gusto, para darle el toque picante característico de las patatas bravas.
5. Salsa Sofrito
En los bares madrileños, si pedimos la típica tapa nos pueden sorprenden con una salsa de sofrito, caldo y una larga cocción a fuego lento, sin olvidar el punto justo de picante.
Queda claro que en la variedad está el gusto, la salsa brava es un buen ejemplo. Una tradición de lo más arraigada pero que cada uno se ha se hecho a su medida.