Las tapas clásicas son un reclamo gastronómico que no puede faltar en ningún local de restauración. Por ello, han sustituido al concepto de aperitivo por la expresión “ir de tapas” que se ha popularizado en España. Así, también es recurrente hablar de “tapear” para referirse a la costumbre de picar un bocado. Son tan importantes y están tan arraigadas a la cultura del país que a este fenómeno gastronómico los más puristas lo llaman cocina en miniatura.

Este bocado tan apetitoso se caracteriza por ser una parte fundamental de la gastronomía. No hay local en España que no cuente con una selección de tapas. Por ello, has de buscar una singularidad en el marco del mercado de las tapas.

De esta forma podrás ofrecer a tus clientes una carta de tapas que sea única de tu local. Así tendrás un atractivo más para tener satisfechos a tus clientes. Te proponemos mantener las tapas castizas de siempre pero con un aire renovado al que no se resistirá ni el paladar más exigente.

5 tapas clásicas con salsas originales | Moderniza tus tapas

Uno. Aceitunas. Te proponemos recuperar la “Gilda”. Uno de los pintxos más arraigados a la cultura del País Vasco. Esta tapa requiere una preparación muy sencilla. Aceitunas, anchoas, guindilla y aceite de oliva. Sin embargo, si a esta exquisitez la acompañas de otra como la salsa olivada negra, el conjunto adquiere un toque muy especial porque, además, de la clásica aceituna verde se puede paladear el sabor intenso de la aceituna negra.

Dos. Seguimos con uno de los grandes clásicos. Jamón Ibérico. Tan sencillo como cortarlo y presentarlo sin más. Sin embargo, si lo acompañas de una salsa romesco y unos cachitos de pan tus clientes disfrutarán por partida doble. El jamón regado con esta deliciosa salsa ganará activos en el paladar de tus clientes que no esperan disfrutar de una combinación de sabores tan espectacular.

Tres. Pan tumaca. Si a la sencillez del pan con tomate le añades una salsa para mojar, el conjunto resulta exquisito. Y, en este combinado tan básico de sabores como el pan y el tomate, la mejor salsa es la de allioli. El conjunto es una reminiscencia de la cocina gastronómica mediterránea.

Cuatro. En esta selección no podía faltar la tortilla de patata. Tan sencilla y a la vez tan rica. Presenta la tortilla de patata en dados cuadrados con un pequeño bol de salsa de alioli. Igual que con el pan tumaca, esta salsa es ideal para la tortilla de patatas. Y, por cierto, no olvides añadir pequeñas rodajas de pan para completar la tapa.

Cinco. Y, por último, una de las delicatessen de la gastronomía española. Queso manchego. Para acompañar el queso manchego es ideal una salsa pesto porque permite combinar el queso manchego con los quesos de la salsa pesto, los piñones y la frescura de la albahaca.

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